Estados Unidos acusó a China de haber vendido a precios artificialmente bajos células fotoeléctricas, y en contrapartida impusó aranceles a unos 60 productos.

El Departamento de Comercio indicó en un comunicado que dio la razón a SolarWorld Industries America, fabricante local de paneles solares que se quejaba de que la competencia china es desleal para la venta de estas células fotovoltaicas de silicio cristalino, así como de productos en los cuales estas células están presentes.

El departamento indicó que Estados Unidos importó este producto de China por valor de 3.100 millones de dólares en 2011, dos veces más que en 2010 y cinco veces más que en 2009.

Luego de esta decisión preliminar, el gobierno continuará su investigación y dará su opinión definitiva en octubre.