Tres cuartas partes de los pobres en el mundo no tienen cuenta bancaria, no solamente a causa de sus ingresos sino de los costos y dificultades para obtenerla, según un informe publicado este miércoles por el Banco Mundial (BM).

De acuerdo con una encuesta entre 150.000 personas en unos 148 países a lo largo de 2011, “más del 75% de los adultos que ganan menos de dos dólares al día (medida de pobreza internacionalmente aceptada) no utilizan los servicios de una institución financiera normal”, explicó el texto.

En América Latina, el 41% de los pobres que no tienen cuenta en el banco indica que los costos son la razón principal. En cambio, el 19% de los adultos en la región dispone de tarjeta de crédito, en comparación con el 5% del resto del mundo en desarrollo.

La forma en que los pobres obtienen financiamiento es a través de prestamistas, que les cobran altas comisiones.

El informe del BM, elaborado junto a la fundación de los multimillonarios estadounidenses Bill y Melinda Gates, aboga por una “inclusión financiera” que abra las puertas al ahorro y a la financiación para esos 2.500 millones de personas, lo que podría tener profundas consecuencias para el desarrollo.

“Sólo un 37% de las mujeres de países en desarrollo tiene cuentas bancarias, en comparación con el 46% de los hombres. La brecha es aún mayor entre los pobres: las mujeres que viven con menos de dos dólares al día tienen un 28% menos de posibilidades que los hombres de tener una cuenta bancaria”, añade el texto.

La falta de acceso al financiamiento bancario tiene consecuencias en la vida cotidiana de esos miles de millones de personas. Más del 11% de los adultos en países en desarrollo tiene deudas a causa de emergencias o por causas de salud, pero de ese porcentaje, la inmensa mayoría (80%) contrajo préstamos en el sector privado.

Sólo el 6% de los campesinos y pescadores de los países en desarrollo cuenta con seguros para sus cosechas o contra el mal tiempo.

Pero las nuevas tecnologías están por otra parte ayudando a superar esos obstáculos de forma inesperada.

“Las transferencias de dinero a través de los teléfonos celulares son una forma de servicio bancario no tradicional que gana cada vez más popularidad y, habitualmente, no requiere que los usuarios se desplacen o abran una cuenta en una sucursal física del banco”, explicó el texto.

En Africa subsahariana, los depósitos a través de celulares ya representan el 16% del mercado. En Kenya, el 68% de los usuarios de bancos lo hace a través de su teléfono móvil.