Casi 400 detenidos, entre ellos rebeldes, escaparon este domingo de una prisión del noroeste de Pakistán, bastión de grupos rebeldes, entre ellos los talibanes aliados de Al Qaida, luego que el establecimiento fuera atacado por hombres armados, dijeron fuentes oficiales.

Más de 150 insurgentes armados con fusiles, granadas y lanzacohetes atacaron la prisión central de Bannu, en la frontera de las zonas tribales de Khyber y Orakzai, actualmente plagadas de los talibanes.

El ataque fue lanzado hacia las 01:00 locales (17 horas en Chile) y continuó hasta las 03:00 (19 horas en Chile), indicó a la AFP un alto responsable de seguridad.

Los rebeldes, más numerosos que los guardias, entraron en la cárcel en medio de un intenso fuego de armas automáticas y cohetes, y escaparon antes de la llegada de las fuerzas de seguridad.

“Alrededor de 384 presos, entre ellos insurgentes radicales, fugaron durante el ataque”, dijo.

La prisión de Bannu 944 albergaría 944 detenidos, agregó el funcionario.