El caso financiero entre el estudio Warner y el actor estadounidense Charlie Sheen, expulsado de la serie de televisión “Two and Half Men”, será resuelto por arbitraje a puerta cerrada y no en un proceso público como quería el comediante, decidió el miércoles un juez.

El actor de 45 años reclamó 100 millones de dólares al estudio Warner por ruptura abusiva del contrato, después de que fuera expulsado de la exitosa serie que protagonizaba a raíz de una serie de rabietas públicas donde disparó críticas pesadas contra el productor del programa Chuck Lorre, entre otros ejecutivos de Hollywood.

Sus abogados reclamaron en un tribunal de Santa Mónica (oeste de Los Angeles) que el problema se dirimiera en un proceso judicial, mientras que la defensa de Warner y de Lorre pidieron un arbitraje, conforme al contrato del actor.

El juez Allan Goodman, de la Corte Superior de Santa Monica, dio la razón al estudio al considerar que “el caso debía confiarse claramente y sin ninguna duda a un árbitro”.

El abogado de Warner celebró la decisión, y afirmó que “ahora el caso iba a ser instruído como debe ser, con el acuerdo de las partes”.

Tras la salida de Sheen de “Two and Half Men”, los productores sumaron a Ashton Kutcher como nueva figura de la serie de televisión pero sin reemplazar a Sheen en el papel de ‘Charlie Harper’, un compositor hedonista y casanova.