La iglesia católica de El Salvador llamó este domingo a los poderes del Estado al diálogo para poner fin al enfrentamiento que sostienen tras la promulgación de una ley que modificó el sistema de votación en el tribunal constitucional.

“Son ellos (los poderes del Estado) los que deben ponerse de acuerdo y ojalá lo hagan pronto y pensaría que conviene que se profundice el diálogo y que se lleguen a soluciones conforme al estado de derecho”, indicó en una rueda de prensa tras oficiar la misa dominical el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar.

Para el prelado católico salvadoreño, un diálogo entre los poderes del Estado se debe de iniciar basado “en el interés común de la nación” y “no por intereses de partidos políticos, no por intereses particulares”.

El Congreso, con los votos de la derecha opositora y la abstención de la izquierda oficialista, reformó el 2 de junio la Ley Orgánica Judicial, con lo que a partir de ahora la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema deberá tomar decisiones de forma unánime y no por mayoría.

La reforma, sancionada por el presidente Mauricio Funes, fue calificada como un “golpe a la democracia” por la cúpula empresarial y por el partido gobernante, que consideraron que paralizaría al tribunal constitucional, que solía dictar sus fallos por mayoría de sus cinco jueces.

La derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) promovió la reforma para impedir que la corte declarara inconstitucionales algunas leyes, entre ellas una amnistía dictada en 1993 tras el fin de la guerra civil, que favoreció a personas acusadas de haber violado los derechos humanos.

Antes de la reforma, la sala fallaba con mayoría de tres votos los recursos de amparo y de cuatro los temas constitucionales.