Miles de personas se congregaron el sábado en la basílica mexicana de Guadalupe para participar en el rosario mundial con motivo de la beatificación de Juan Pablo II, cuyo destino latinoamericano más frecuente durante su pontificado fuera México.

Letras gigantes que portaban asistentes al evento formaban en el interior del Templo Mariano la frase “México siempre fiel”, el lema que acuñó Juan Pablo II durante sus cinco visitas al país.

Mexicanos y extranjeros de diferentes profesiones y oficios rezaron el Ave María, en una vigía previa a la ceremonia de la beatificación de Karol Wojtyla en el Vaticano.

Los asistentes seguían la tarde del sábado la transmisión desde el Vaticano en pantallas colocadas a los costados del altar.

La noche del sábado se espera que miles de jóvenes se reúnan en la basílica de la Virgen de Guadalupe a esperar la ceremonia de beatificación, de 3H00 a 5H00 horas locales (08h00 – 10H00 GMT).

En su último viaje a México en 2002, Juan Pablo II canonizó a Juan Diego, el primer indígena del continente.

Este sábado también fue inaugurada una exposición en la basílica de la también llamada Virgen Morena de las reliquias de Juan Pablo II.