El juez español Baltazar Garzón lamentó este viernes la lentitud en el juicio que enfrenta por haber querido investigar los crímenes del franquismo, y se declaró convencido de “haber actuado conforme a derecho”.

Baltazar Garzón, mundialmente conocido por haber logrado detener en 1998 en Londres a Augusto Pinochet, asistió a la inauguración de la Feria del Libro en Español de Los Angele, donde el sábado ofrecerá una conferencia que lleva el título de su último libro: “La fuerza de la razón”.

“Yo me encuentro bien, con la seguridad de haber actuado conforme a derecho en cada una de las causas, sorprendido en alguno de los casos por todo lo que está sucediendo y muy incómodo porque es un año prácticamente de suspensión”, dijo el magistrado a un grupo de periodistas.

El juez Garzón, uno de los magistrados con mayor prestigio fuera de España, tiene tres causas abiertas en el Tribunal Supremo de su país, presentadas en distintas etapas desde principios del año pasado cuando fue suspendido.

De ser declarado culpable podría recibir una prohibición de su actividad que pondría fin a su carrera.

“Creo firmemente que ha habido tiempo para que la situación se solventara antes, pero así es como son las cosas y (estoy) esperando a que llegue el juicio”, declaró el juez que actualmente colabora en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya como consultor.

Al ser interrogado sobre cómo se siente durante este larga espera, respondió: “Como ya he dicho en más de una ocasión, a la espera de que el juicio se celebre y en cuanto antes mejor para que pueda ejercitar el derecho de defensa que hasta ahora lo hemos hecho con bastante limitación”.