Decenas de estudiantes se manifestaron en las afueras de la Intendencia del Bío-Bío, para luego trasladarse al municipio de Concepción, donde pidieron celeridad al Gobierno en el mejoramiento de sus establecimientos educacionales.

Roberto Toledo, presidente de la Federación de estudiantes secundarios de Concepción, dio a conocer que el municipio penquista mintió en la cuenta pública, cuando dio por resueltos los problemas de infraestructura en establecimientos post terremoto.

El Liceo Andalién sufre hacinamiento por su actual fusión con el Liceo Fiscal.

El Liceo Experimental acoge aún a una escuela básica y el Liceo Enrique Molina no tiene todas sus instalaciones en funcionamiento, como el gimnasio que los estudiantes reclaman para utilizar.