Rusia dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que la represión de la oposición en Siria no amenaza la paz mundial y advirtió que la injerencia extranjera podría provocar una guerra civil.

La represión del gobierno sirio contra los manifestantes “no representa una amenaza contra la paz y la seguridad internacional”, dijo el representante ruso en la ONU, el embajador Alexander Pankin.

“Una verdadera amenaza a la seguridad regional podría provenir de la injerencia extranjera”, agregó Pankin.

“Estos acercamientos conducen a un círculo interminable de violencia” y podría provocar una guerra civil, estimó en la reunión de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad en la que no lograron ponerse de acuerdo sobre una declaración común sobre Siria.