La Comisión Europea estudia llevar a cabo una ‘mini-revolución’ de la política de pesca en la UE, que incluye la posibilidad de que los pescadores vendan sus cuotas y tiene por objetivo reconstituir las reservas de las especies más amenazadas de aquí a 2015.

Según un proyecto obtenido el jueves por la AFP, el ejecutivo comunitario baraja crear cuotas de pesca individuales y transferibles, fijando la cantidad máxima de capturas para cada barco, que luego podrían ser vendidos a otros pescadores cuyos buques ondearan la bandera del mismo Estado.

La creación de este mercado de cuotas constituye un medio importante para ajustar la flota de pesca en Europa, según la Comisión Europea. No obstante, la reforma excluiría los barcos de menos de 12 metros, para evitar que los grandes pescadores industriales absorban los más modestos.

El ejecutivo europeo estudia paralelamente prohibir los vertidos al mar, especialmente de los peces más pequeños. De esta forma, los pescadores estarían obligados a llevarlos a puerto y contabilizarlos en sus cuotas.

Algunos Estados con una industria importante, como Francia y España, consideran que la propuesta va demasiado lejos. Según fuentes diplomáticas, Madrid se opone a toda prohibición generalizada de los vertidos sin un estudio previo de su impacto.