Debido al terremoto y posterior tsunami registrado el pasado 11 de marzo en Japón, el color de los automóviles alrededor del mundo cambiará… al menos temporalmente.

De acuerdo a Agencia EFE, el problema se debe a la desaparición de una planta de producción de la empresa multinacional alemana ‘Merck’ ubicada en Fukushima, la cual fabrica un especial pigmento que usan todos los fabricantes de automóviles.

Según lo informado, este pigmento tiene la propiedad de entregar más brillo a los colores, lo que de paso intensifica su tonalidad.

El problema que actualmente enfrentan las grandes compañías de vehículos es que dicha planta era la única del orbe que fabricaba el colorante, comercialmente llamado “Xirallic”, el cual fue inventado por un japonés; raźon por la que Merck lo producía de forma exclusiva en la zona.

En palabras de los expertos, la desaparición de la fábrica química tendrá efectos en el corto plazo, por lo que las marcas ya advierten a las concesionarias y sus clientes que en algunos casos los colores no serán como los pedidos, sobre todo, en aquellos de tonalidades oscuras y los que correspondan a la gama de rojos.

No obstante, para enfrentar el dilema Merck anunció la construcción de una nueva planta en Europa -la cual, presumiblemente, se construirá en Alemania-, y que podría comenzar a funcionar este 2011.

Cabe destacar que los detalles de esta información fueron revelados por el español Francisco García Sanz, encargado del grupo Volkswagen, durante una conversación en el Salón del Automóvil de Shanghai.