El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, dijo que llegó a Argentina sin el ánimo de provocar, antes de inaugurar el jueves la Feria del Libro de Buenos Aires, tras una fuerte polémica con intelectuales cercanos al gobierno de Cristina Kirchner que intentaron vetar su discurso de apertura.

“No quiero dar la impresión de que vengo a la Argentina a criticar a la Presidenta. Sería falso, de mal gusto (…). No me anima ninguna lógica de provocación”, dijo Vargas Llosa, muy crítico del gobierno argentino, en una entrevista publicada este martes por el diario Clarín.

A su llegada a Buenos Aires, el escritor peruano le bajó el tono a la controversia que se originó semanas atrás con un reclamo de intelectuales del foro Carta Abierta cercanos a Kirchner para impedir que el autor de “El sueño del celta” inaugure el jueves la Feria Internacional, debido a sus posiciones políticas.

Kirchner les pidió días después a los intelectuales liderados por el titular de la Biblioteca Nacional Horacio González que no pongan obstáculo alguno para que Vargas Llosa pronuncie libremente el discurso inaugural de la 37 Feria del Libro, tras la apertura formal prevista para el miércoles por la noche.

Integrantes de Carta Abierta calificaron a Vargas Llosa de “liberal reaccionario” y recordaron expresiones suyas muy duras contra los gobiernos de Argentina y otros de América Latina.

El Premio Nobel había dicho al diario italiano Corriere della Sera que “Cristina Fernández es un desastre total. Argentina está conociendo la peor forma de peronismo, populismo y anarquía. Temo que sea un país incurable”.

“Lo de Vargas Llosa creció mucho más de lo que hubiésemos esperado. Con su intervención, la presidenta finalmente calmó las aguas. Estamos convocando a la sensatez y al respeto mutuo”, dijo a la AFP Gabriela Adamo, directora ejecutiva de la privada Fundación ‘El Libro’, organizadora de la Feria de Buenos Aires.

Adamo aseguró que el jueves “no se montará operativo alguno de seguridad especial” en torno a la participación del autor de “Conversación en la Catedral” porque, dijo, “queremos que hable como los demás autores”.

“En la feria siempre hay polémicas. Es el momento de mayor visibilidad para la literatura y la política. Pasa todos los años, casi forma parte de la esencia de la feria”, añadió Adamo al intentar calmar las aguas.

En anteriores ediciones se registraron algunos incidentes en presentaciones de libros de autores argentinos que cuestionaban aspectos de la política del gobierno de Kirchner.

La directora de la Fundación dijo que la Feria de Buenos Aires constituye “el mayor punto de encuentro de las letras hispanas por la cantidad de gente que asiste”, alrededor de un millón de personas cada año.

Esta edición se realiza en el marco de la designación de Buenos Aires como “Capital Mundial del Libro 2011″, una distinción otorgada por la Unesco.

Además de Vargas Llosa, entre los autores extranjeros asistirán la española Rosa Montero, el chileno Jorge Edwards, la mexicana Marilú Carrasco, el portugués Miguel Horta y el británico George Walkley, quienes disertarán en la Feria, que se extenderá hasta el 9 de mayo.

Unos 1.500 expositores argentinos y extranjeros estarán diseminados en los ocho pabellones distribuidos en los 45.500 metros cuadrados que ocupará la Feria en el predio de la Sociedad Rural de la capital argentina, donde también estarán representados 42 países.

La 37a edición de la Feria, cuyo lema es “Una ciudad abierta al mundo de los libros”, presentará entre sus novedades el “Espacio de Lectura Digital” que tiene como objetivo sumarse al candente debate del mundo editorial sobre “cómo será el libro del futuro”.