Desde Chillán, José Tomás nos escribió para proponer un debate respecto de la libertad en la tecnología.

Como aficionado a la programación, Tomás está interesado no sólo en probar distintas aplicaciones para su teléfono iPhone, sino también en desarrollar aplicaciones propias.

Sin embargo como el aparato restringe instalar sólo las aplicaciones aprobadas directamente por Apple, la fabricante del teléfono, se debe realizar previamente un proceso de “liberación” conocido como “Jailbreak”, que en Estados Unidos es perfectamente legal.

Sin embargo y ante la duda de que pudiera tener consecuencias como cliente, Tomás se contactó a través de Twitter con su proveedor de telefonía, Entel. Allí le sorprendió saber que para Entel, “liberar” el teléfono significa precisamente perder la garantía.

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Luego de que otros usuarios se enteraran del tema y comenzaran a hacer sus propias consultas, la empresa definió el proceso de “jailbreak” como “la modificación del sistema operativo para descargar aplicaciones que no están en el App Store (aprobadas por Apple)”, lo que, como otro usuario indicó, significa dejar fuera -curiosamente- las propias herramientas usadas para desarrollar aplicaciones.

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“Personalmente opino que si yo tengo un equipo, soy libre de instalarle el software que yo quiera. También las compañías son libres de establecer las pólizas de garantía, pero ¿no es una táctica monopolista librarme de la garantía de mi equipo por hacer un uso legítimo de él?”, se pregunta Tomás en el comentario que nos hizo llegar.

Y al parecer la ley le da la razón, ya que al ser consultada la Subtel sobre la materia, esta respondió que si bien las empresas fijan las cláusulas de garantía de un equipo -con la posibilidad de recurrir al Sernac si estas son abusivas- una empresa NO puede bloquear el uso de software legal, entendido como todo programa que no vulnere la legislación chilena.

“Quedé con ganas de contactar al Sernac. Aunque ahora no necesite mi garantía, uno como usuario no tiene por qué andar escondiendo el hecho de usar tu equipo como tu quieras. ¿Ustedes qué opinan?”, es la pregunta final de Tomás.