La ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, puso en duda los gastos del ejecutivo en materia de capacitación, en especial los cerca de 170 millones de dólares destinados al SENCE.

La secretaria de estado, puso en duda el que el perfeccionamiento laboral este llegando a los sectores a los cuales estan enfocadas las ayudas.

Un aspecto en el que coincide Pedro Robles, dirigente de la Central Autónoma de Trabajadores, CAT, quién dice que un 70 por ciento de los recursos destinados a capacitaciones SENCE, es utilizado por trabajadores que se encuentran en estratos medios a altos de las empresas.

Para terminar con esas desigualdades, la ministra Matthei señaló que el seminario “Formulando Políticas Públicas para la Productividad y la Equidad” del Banco Interamericano del Desarrollo a desarrollarse en Eashington, Estados Unidos, aprovecharan de consultar expertos y traer ideas para implementar una nueva política de capacitación laboral.

La secretaria de estado además indicó que estudia realizar una profunda reestructuración en el sistema SENCE.