Con Pepe en el centro del campo, el Real Madrid consiguió en el ‘Clásico’ liguero del sábado (1-1) bloquear al Barcelona, pero con 10 hombres y con Mesut Özil en el campo llegó incluso a rivalizar en la creación de juego, a tres días para la final de la Copa del Rey.

En ese partido del miércoles en Valencia, Real Madrid y Barcelona volverán a verse las caras, pero ya con la experiencia del primer partido, en el que los ‘merengues’ quedaron con buenas sensaciones, aunque el resultado permitiera al Barça mantener su ventaja de ocho puntos como líder del campeonato nacional.

El DT portugués de los madrileños, José Mourinho, tiene el dilema de intentar dar con la fórmula que sirva para proclamarse campeón de la Copa.

Tras el partido liguero quedó segura una cosa: Raúl Albiol, expulsado, no podrá estar en esa final.

El portugués de origen brasileño Pepe repitirá en principio en el once, como defensa central o repetirá en un lugar más adelantado, de enlace con el centro del campo.

Todo sea por seguir avanzando en el ‘plan anti Messi’, después de la buena experiencia del sábado, donde el argentino tuvo problemas ante el omnipresente defensor luso. La ‘Pulga’ firmó el único tanto de su equipo en el Santiago Bernabeu, pero tuvo que hacerlo desde el punto de penal.

Sergio Ramos podría figurar en el centro de la defensa o ser desplazado a la derecha, para facilitar el trabajo de Pepe como volante defensivo.

Pepe tiene un temperamento explosivo y su carácter puede ser también clave para un partido donde la batalla psicológica tiene tanta importancia. Físicamente, también parece superior a Xavi, Leo Messi o Andrés Iniesta, estrellas indiscutibles, pero todos ellos de baja estatura.

“Pepe es un jugador que tiene mucha presencia y experiencia”, subrayó el entrenador del Barça, Josep Guardiola.

Dar más campo libre a Pepe es un riesgo que Mourinho parece dispuesto a asumir, mientras el polémico entrenador insiste en que está “cansado de jugar diez contra once” cuando se mide al Barça, porque siempre dice terminar con algún expulsado.

El sábado, uno de los aspectos donde más tuvo problemas el Real Madrid fue en generar peligro arriba, limitándose en muchos momentos al contragolpe, sobre todo porque el alemán Mesut Özil comenzó en el banquillo y salió ya en la segunda parte.

“Tácticamente estuvimos bien situados”, señaló el delantero francés Karim Benzema. “Espero que el miércoles creemos más ocasiones de ataque para tratar de ganar el partido”, añadió. Özil entró precisamente por él, en el minuto 57.

El Real Madrid, tras la expulsión de Albiol al inicio de la segunda parte, comenzó paradójicamente a mostrarse más incisivo, a pesar de contar con uno menos e ir por debajo en el marcador, lo cual da esperanzas a los blancos de hacerse con el título en Valencia.

El segundo asalto de la tanda de ‘Clásicos’ de este final de temporada dictará sentencia el miércoles. Para el 27 de abril y el 3 de mayo quedarán los últimos, las semifinales a ida y vuelta en la Liga de Campeones.