Con duras criticas dirigentes medioambientales lamentaron que la Conama aún no defina un plan estratégico para enfrentar la condición de zona saturada que enfrenta Los Angeles hace dos años.

Recordemos que una estación de monitoreo ubicada en el consultorio norte, determinó que la emisión de material particulado en la ciudad excedía la norma, precedente que hacía necesario además un estudio de gases.

A un par de años de decretarse dicha condición, la autoridad del ramo no ha definido los recursos para seguir investigando y prevenir con un trabajo mancomunado que se agrave la situación.

En ese contexto Iván Haro representante del consejo ecológico, fue enfático en sostener que preocupa la falta de interés por parte de las autoridades que no han determinado las acciones a seguir para mitigar el impacto del fenómeno.

El dirigente lamentó que los cambios a nivel central que han afectado la administración de la región, han incidido negativamente en este fenómeno.

Mientras no se toman cartas en el asunto detalló, la comunidad se ve expuesta a contraer con más facilidad enfermedades respiratorias.

Cabe consignar que el primer paso que debería dar la autoridad en esta materia es asignar los recursos para corroborar los estudios existentes y hacer nuevas mediciones que contemplen gases tanto en estaciones estáticas como en movimiento.

Posterior a ello recién se podría implementar un plan de mitigación del impacto latente sobre la comunidad angelina.