Un proyecto de ley que considera que comete un delito el inmigrante indocumentado que permanece en Florida de manera ilegal avanza en el Congreso local, a pesar del repudio de organizaciones sociales y de inmigrantes que este viernes reclamaron el rechazo de la iniciativa.

El proyecto dispone que la Policía exija documentos que permitan verificar el estatus migratorio de una persona e iniciar una investigación penal si existe una sospecha razonable de que es indocumentado.

Varias organizaciones de inmigrantes pidieron este viernes en Miami a los legisladores locales que no sigan adelante con este tipo de normas en Florida.

“Esperamos que muchos legisladores se opongan a estos proyectos de corte racista que afectarán a nuestra comunidad, causarán un daño al nombre del estado de Florida y tendrán un desastroso impacto económico”, dijo Johnathan Fried, directivo de We Count!, una organización de derechos civiles con sede en este estado.

La Cámara de Representantes de Florida trataría el proyecto en los próximos días tras haber sido aprobado el jueves por una comisión de asuntos económicos de ese cuerpo, dijeron las entidades sociales.

Un proyecto similar causó gran polémica en Arizona el año pasado, y la ley fue suspendida por un juez tras una intervención directa del presidente Barack Obama.

Las organizaciones sociales denuncian la discriminación que promueve en las comunidades este tipo de leyes duras contra la inmigración, que podría considerar sospechosa a una persona por su simple apariencia de extranjero.

En Florida, al igual que en Arizona, la inmensa mayoría de indocumentados a los que la Policía podría detener para exigir los papeles son hispanos.