Centenares de personas asistieron el miércoles a una “misa de la esperanza” destinada a dar un mensaje de consuelo a los familiares de los 12 escolares que murieron en la masacre ocurrida el jueves de la semana pasada, en una escuela de Rio de Janeiro.

La misa católica, seguida de un acto ecuménico, fue celebrada en la calle donde se encuentra la escuela Tasso da Silvera, donde la semana pasada el ex alumno Wellington Menezes de Olivera, de 23 años, asesinó a tiros a 12 niños e hirió además a otros 11, algunos de ellos en estado de gravedad.

“Es una misa del séptimo día, en la que queremos traer un mensaje de esperanza y de fe” para los familiares de los 12 niños que murieron a tiros hace una semana, dijo a la AFP uno de los religiosos.

El arzobispo de Rio de Janeiro, Orani Tempesta, que ofició la misa, expresó su deseo de que los familiares y los vecinos del barrio Realengo “puedan retomar la vida con nuevos compromisos”.

Al final del servicio católico, representantes de otras religiones participaron de un acto ecuménico para dar un mensaje contra la violencia.

Familiares de los niños asesinados asistieron al servicio aún desconsolados por esta tragedia sin precedentes.

“Este acto nos ayuda a ver cómo la población, el país, el mundo están pendientes. El dolor no va a pasar, pero estas atenciones dan algún aliento”, expresó Edson Jorge, tío de una de las víctimas.

La escuela espera retomar actividades la próxima semana.