Estudiantes de la Universidad Central pidieron al Ministerio de Educación que intervenga ante la inminente venta de la mitad del plantel, a una empresa de inversiones, ligada con la Democracia Cristiana.

Los alumnos mantienen tomada una de las sedes de la universidad como medida de presión a las autoridades.

Hace más de una semana que más de mil estudiantes de la Universidad Central están en paro y, hoy, marcharon hasta el Ministerio de Educación para demostrar su rechazo a la alianza estratégica que el plantel podría suscribir con la empresa de inversiones Norte- Sur, ligada a militantes de la Democracia Cristiana.

El acuerdo, que es apoyado por la junta directiva de esa universidad, permitiría la venta del cincuenta por ciento de la propiedad, lo que generaría la entrada de 36 mil millones de pesos para generar diversos proyectos educativos.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central, Adrian Prieto, indicó que el negocio implicará que la universidad deje de ser una corporación sin fines de lucro, por lo que pidió la renuncia de la plana ejecutiva de la Universidad.

El rector de la Universidad Central, Ignacio Larraechea, indicó que la alianza estratégica con la empresa Norte Sur solo se tomará cuando el Ministerio de Educación autorice el cambio de los estatutos, desestimando las críticas de los estudiantes.

En tanto, el jefe de la división de Educación Superior del MINEDUC, José Manuel Ugarte, que recibió a los estudiantes, señaló que durante este semestre se dará la resolución final sobre el futuro de la alianza estratégica entre la universidad y la empresa.

Pese a ser recibidos por el Ministerio, los estudiantes decidieron mantener las movilizaciones y se tomaron las dependencias del campus Almagro Norte, de la Universidad Central.