Owsley Stanley, uno de los más célebres fabricantes de LSD de la generación hippie y cercano colaborador del grupo psicodélico The Grateful Dead, murió el domingo en un accidente vial en Australia a los 76 años, informó su familia.

Stanley comenzó a trabajar en el grupo como ingeniero de sonido y allí implementó técnicas innovadoras usadas aún hoy en día, como el “muro de retorno” que permite a los músicos escucharse mejor durante un concierto.

Pero Stanley fue más conocido por su talento como químico y por haber provisto LSD en los años 60 a la comunidad hippie. Fabricaba el alucinógeno en grandes cantidades en su laboratorio en San Francisco (California, oeste de EEUU).

Stanley tuvo cuatro hijos y vivía en Australia desde hacía varios años, donde trabajaba como escultor.