El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este sábado que aspira a que su país sea declarado libre de corridas de toros, por lo que insistió en que someterá a referéndum la abolición de la fiesta taurina.

Correa indicó que su anuncio del viernes, de incluir el tema de la tauromaquia en un referéndum sobre enmiendas constitucionales que está impulsando, ha generado un “escándalo” en Ecuador, cuya Constitución señala que es un territorio de paz.

“Qué bueno que se discutan estas cosas”, señaló el presidente ecuatoriano en su informe semanal de labores, y añadió que mantiene el proyecto de “consultar si declaramos a Ecuador libre de corridas de toros, al menos en donde se maltrata a los animales”.

“Estoy del lado de los jóvenes, vamos a poner esa pregunta en la consulta y que se discuta abiertamente sobre estas cosas, y sobre eliminar todas las expresiones de violencia, maltrato, mortificación en nuestro país”, manifestó el mandatario.

Correa ha mostrado oposición a la tauromaquia, aunque ha expresado su respeto a la afición por las corridas como las de la tradicional feria Jesús del Gran Poder, que se cumple en Quito entre noviembre y diciembre con ocasión de las fiestas por su fundación española.

El presidente planea incluir la cuestión en un referendo que impulsa para enmiendas constitucionales, reformas penales y, eventualmente, otras para mejorar el manejo del Estado.