¿Sabías que los daneses creen que si una persona sumerge sus pies en alcohol puede embriagarse?, aunque parezca absurdo, en Dinamarca este mito se ha masificado, tanto así, que un grupo de científicos del Departamento de Endocrinología del Hospital de Hillerod de ese país, decidió realizar un experimento para comprobar si era cierto.

Tibor Fazakas en Stock.xchng

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La investigación -publicada en la revista British Medical Journal- fue denominada por los especialistas como The Peace on Earth Study’ (“Paz en la Tierra” en español) y se trata de un juego de palabras, en el que su sigla en inglés significa “la absorción percutánea de alcohol podría evocar un estado de euforia nacional y tiernos abrazos al azar”, según informó diario El Mundo.

Para corroborar si la vieja creencia es verdadera, los expertos decidieron transformarse en sus propios “ratones de laboratorio” y sumergieron sus pies en un recipiente con 2 litros de vodka de la marca Karloff, por un lapso de 3 horas.

Mientras estaban en eso, una enfermera les extraía sangre cada 30 minutos, para medir su nivel de alcohol en el cuerpo ha medida que pasaba el tiempo. Cabe destacar, que ninguno de ellos había bebido sustancias etílicas en las 24 horas previas a la prueba, y como ellos mismos señalaron, “ninguno era miembro de una asociación de alcohólicos anónimos” ni sufrió “ningún incidente embarazoso relacionado con el alcohol en la semana anterior”.

Tras esto, comprobaron que no se incrementó en lo más mínimo la concentración etílica en la sangre. “Concluimos, por tanto, que este mito urbano danés es precisamente eso, un mito”, expresaron los científicos.

De acuerdo a estos investigadores, los resultados pueden tener repercusiones en la vida social, ya que “gobernar un barco con las botas empapadas de vodka parece completamente seguro”.

Asimismo, dijeron que quienes trabajan en la industria cervecera deben estar tranquilos, porque ahora hay certeza de que no se intoxicarán si pisan una cubeta con el brebaje.

También enviaron un mensaje a los jóvenes que se han dedicado a comprobar por su cuenta el mito, diciendo que “podrán dedicarse a actividades más relevantes”.