Los equipos de rescate siguen sin poder entrar en la mina de carbón neozelandesa donde 29 mineros seguían desaparecidos este sábado después de una explosión registrada el viernes.

Dos mineros sobrevivieron y se encontraban hospitalizados con heridas de poca consideración, los otros 29 continúan desaparecidos, anunció el director general de la empresa minera, Peter Whittall.

Sin embargo, el jefe de policía regional, Gary Knowles, declaró a la prensa que las operaciones de rescate no podrían empezar hasta que no acaben los análisis de las muestras de gas de la mina de Pike River, “como comandante de las operaciones de rescate, no estoy dispuesto a enviar gente bajo tierra mientras no tengamos la prueba de que su entorno es seguro”, declaró.

Los 29 mineros desaparecidos tienen edades comprendidas entre 17 y 62 años. Entre ellos figuran un australiano y un británico.

Desde la superficie se insufla aire fresco en la mina, indicó el director, Peter Whittall, que creía posible que los mineros se hayan podido meter en algún refugio.

“Hasta ahora no hemos tenido ninguna comunicación con los que están en el fondo de la mina”, declaró Whittall, Los hombres deben encontrarse a unos 120 metros de la superficie, dijo. Un equipo de 20 especialistas en rescates subterráneos esperaba la conclusión del análisis de las muestras de gas. La explosión cortó la alimentación eléctrica de la mina, indicó la policía. El descenso del equipo de rescate podría provocar otra explosión inflamando bolsas de gases.

“Mantenemos la esperanza. Mire el ejemplo de Chile, con todos esos mineros atrapados y todos salieron vivos”, dijo a Fairfax Media el viernes el alcalde Kokshoorn.

Su túnel de acceso, de 2,4 km de longitud, fue excavado bajo la montaña Paraoa. Se trata de una de las pocas minas subterráneas de Nueva Zelanda que cuenta sobre todo con yacimientos a cielo abierto.

El ministro neozelandés de Minería, Gerry Browlee, indicó que el gobierno pondría todos sus medios en acción para salvar a los mineros. “La prioridad es sacar a esa gente de allí”, declaró. El yacimiento pertenece a la New Zealand Oil and Gas y a dos grupos indios, Gujarat NRE Coke y Saurashtra Fuels Private.

En la Bolsa australiana, la acción de Pike River Coal perdió un 14% y el título fue suspendido el viernes.

En la misma costa occidental de la isla del sur de Nueva Zelanda se produjo la mayor catástrofe minera de la historia del país: una explosión que mató a 65 mineros en 1896.