Un hombre armado con un fusil de asalto AK-47 corrió este martes a través del campus de una universidad estadounidense disparando al azar y se suicidó en la biblioteca sin dejar víctimas, según informó la institución, que busca a un potencial segundo sospechoso.

La policía aseguró el área de la Universidad de Texas (suroeste) ante la posibilidad de que haya un segundo sospechoso, en base a reportes conflictivos sobre las descripciones del atacante.

“Se confirmó la muerte de la persona involucrada en el tiroteo de esta mañana, en el sexto piso de la biblioteca Perry-Castaneda, de una herida de bala aparentemente infligida por ella misma”, indicó la universidad en un comunicado.

“No se reportó ningún herido”, aseguró la institución. “Las fuerzas del orden buscan a un segundo sospechoso. Si usted está fuera del campus, manténgase alejado. Si está en el campus, cierre las puertas y no abandone el edificio”, agregó.

Tanques especializados de la policía y vehículos blindados patrullaban el campus, según mostró la televisión local. También se desplegaron perros entrenados para detectar bombas, como precaución, informó la policía.

La universidad de Texas protagonizó uno de tiroteos más notorios de la historia estadounidense.

En 1966, el estudiante Charles Whitman abrió fuego dejando 15 muertos, incluyendo la esposa y la madre -a quienes había matado antes en sus casas-, antes de ser abatido por la policía.