La justicia resolvió este viernes retener el total del patrimonio declarado por la Minera San Esteban, propietaria del yacimiento San José donde 33 mineros se encuentran atrapados desde el 5 de agosto, que asciende a unos 9,7 millones de dólares, para asegurar el pago de las operaciones de rescate.

El Sexto Juzgado Civil de Santiago adoptó su decisión tras acoger una petición precautoria realizada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), que vela por los intereses del erario fiscal chileno.

“Es la etapa previa a la introducción de una demanda formal de acción de cobro de dineros para obtener el reintegro de las sumas invertidas en el rescate”, señaló el CDE en su petición.

En la resolución, el tribunal acogió congelar el título de dominio del yacimiento San José, como también las máquinas para las faenas, insumos y vehículos propios de la explotación minera.

En el detalle figuran 32 vehículos y las inscripciones legales correspondientes a 64 propiedades mineras en la región de Atacama que figuran ante el Conservador de Bienes Raices de Copiapó, ciudad donde se ubica el yacimiento San José, con un patrimonio de 4.400 millones de pesos (9,7 millones de dólares).

Según fuentes judiciales, la acción legal busca asegurar el pago de parte del gigantesco operativo de rescate que se lleva adelante para sacar a los 33 mineros, atrapados a 700 metros de profundidad, sumando este costo a los cerca de 300 acreedores que tiene la compañía.

Una junta de acreedores se reunió el jueves en Santiago y resolvió designar a un experto para que determine en 30 días si la compañía es viable o se declara en quiebra, tras acumular deudas por unos 10,4 millones de dólares.

El Gobierno ha asumido hasta ahora los costos del rescate que consideran ya “varios millones de dólares”, de acuerdo a las autoridades, que no han precisado cifras.