Israel, sometido a una fuerte presión internacional, está dispuesto a un “compromiso” sobre la prórroga de la suspensión de la colonización en Cisjordania, sin la cual las negociaciones con los palestinos iniciadas hace un mes están condenadas al fracaso.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien también presionan los partidarios de la continuación de la colonización, descartó congelarla totalmente, como piden los palestinos.

“Israel está dispuesto a llegar a un compromiso aprobado por todas las partes sobre la prolongación de la suspensión de la construcción, dando por entendido que esa suspensión no podrá ser total”, afirmó a la AFP un alto responsable israelí.

Netanyahu “despliega esfuerzos intensivos para llegar a tal compromiso antes de la expiración de la moratoria el 26 de septiembre”, agregó.

“Estados Unidos se involucró mucho para tratar de encontrar un compromiso”, puntualizó.

Por lo tanto, “el primer ministro pidió a Yitzhak Molcho (quien dirige la delegación israelí en las negociaciones) que se quede más tiempo en Estados Unidos” para tratar de llegar a un acuerdo.

Además, Netanyahu se entrevistó “en estos días sobre este tema con la secretaria de Estado Hillary Clinton, el vicepresidente Joe Biden, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego Giorgios Papandreou, entre otros”, según el responsable israelí.

El presidente estadounidense, Barack Obama recordó el jueves en la sede de la ONU en Nueva York que su país “piensa que la moratoria debería prolongarse”.

Los representantes de los colonos israelíes de Cisjordania fustigaron este llamado del presidente estadounidense.

El “Consejo de Localidades Judías de Judea y Samaria”, principal organismo representativo de 300.000 colonos judíos, acusó a Obama de “haber cedido a las amenazas de los palestinos de abandonar la mesa de negociación si no se cumplen sus condiciones”.

Los palestinos consideran que la presencia de unos 500.000 israelíes en más de 120 colonias en Cisjordania y Jerusalén Oriental hipotecan la creación de un Estado palestino viable en los territorios ocupados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967.

La expiración de la moratoria sobre la construcción de nuevas viviendas para colonos en Cisjordania, prevista el próximo domingo, ha sido objeto de intensas negociaciones en las últimas semanas y amenaza con poner fin a las negociaciones directas de paz israelo-palestinas reanudadas el 2 de septiembre pasado, luego de una interrupción de 20 meses.

Dicha moratoria de diez meses, anunciada el 25 de noviembre de 2009 por Netanyahu, se limita a los asentamientos de Cisjordania, excluyendo a Jerusalén Oriental. También excluye miles de obras iniciadas anteriormente, así como la construcción de edificios públicos, como escuelas o sinagogas.

Para el diario gratuito israelí Israel Hayom, cercano al primer ministro, “hay que encontrar una solución provisoria que permita a los palestinos hacer la vista gorda, mientras tiene lugar una relativa reanudación de la construcción”.

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abas, reiteró este jueves que se negaría a seguir negociando con Israel si reanuda la colonización.

“Si no suspenden la colonización, se suspenderán las negociaciones”, dijo, durante un encuentro con representantes de la comunidad palestina en Nueva York.