El principal sospechoso del atentado de Lockerbie, en 1988, Abdelbaset Al Megrahi, liberado en agosto de 2009 de una prisión escocesa debido a un cáncer terminal, puede levantarse de su cama pero está “muy enfermo”, afirmó este domingo el padre de una de las víctimas, que se reunió con él en Libia.
Jim Swire, cuya hija Flora, de 23 años, estuvo entre las 270 víctimas del atentado, dijo a la agencia Press Association (PA) que había pasado una hora con Megrahi el martes pasado, en Trípoli, en una habitación de hospital.
“Me sentí muy aliviado al verlo tan bien. Está muy enfermo, pero puede levantarse de la cama y caminar, aunque no va muy lejos”, dijo Swire, un británico de 74 años de edad años que en diciembre de 2008 lo conoció en una prisión escocesa.
“Creo que una de las razones por las que vive tanto es el tratamiento adecuado en Libia y que está con su familia, su comunidad y su país”, dijo.
Megrahi, un ex agente de inteligencia libio, fue condenado a cadena perpetua con una pena mínima de 27 años de la explosión de un avión de Pan Am, el 21 de diciembre de 1988, sobre la aldea escocesa de Lockerbie, atentado que mató a 270 personas, en su mayoría estadounidenses.
Él siempre ha negado cualquier implicación en el ataque.
Megrahi, enfermo de cáncer y a quien los médicos dieron 3 meses de vida, fue liberado en 2009 por el gobierno escocés y fue recibido como un héroe a su retorno a Libia, provocando los ira de las familias de las víctimas.
“No es difícil para mí ir a verlo, porque no creo que me voy a ver al asesino de mi hija, porque estoy seguro de que él no lo hizo”, dijo Swire, que encabeza una campaña para exigir una nueva investigación del atentado.
Megrahi vive recluido en una residencia en Trípoli, de la que sale sólo para ir al hospital para recibir su tratamiento.