La caravana de camiones que transporta una gigantesca sonda petrolera que cavará una tercera alternativa de rescate para los 33 mineros atrapados comenzó a llegar al yacimiento San José tras un extenso viaje, mientras sigue avanzando una primera perforación.
El convoy, con una decena de camiones pesados que transportan piezas de la sonda y varios vehículos de apoyo, ingresó al predio de la mina cerca de las 8.30 horas, en medio de los gritos de los familiares de los mineros que esperaban su arribo con banderas chilenas.
Algunos de los camiones tenían hasta 6 ejes con 8 ruedas cada uno, y en muchos casos varios de los neumáticos estaban reventados, producto de la pesada carga y de las duras condiciones del camino de ingreso a la mina, 40 km de estrecha senda empinada, de tierra apisonada, con baches y piedras sueltas.
“Son inmensos los camiones, muy grandes. Estuvimos toda la noche esperándolos acá en el campamento, les dimos la bienvenida y los camioneros nos saludaron y nos gritaron ‘Vamos, mineros’”, contó a la AFP María, hermana de Darío Segovia, uno de los mineros atrapados.
En total son 42 camiones los que transportan la gigantesca sonda usada originalmente para cavar pozos petroleros y que en este caso llevará adelante una tercera alternativa de rescate de los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto pasado.
El ingreso de las máquinas al campamento se hace de forma escalonada, ya que no caben todos los camiones juntos en la zona de trabajo. Maquinaria pesada había ensanchado el jueves el camino de tierra de ingreso a la mina para permitir el paso de los camiones que transportaron la sonda petrolera de la empresa canadiense “Precision Drilling”.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, explicó la noche del jueves que la instalación de esta perforadora tardará al menos 10 días, por lo que se estima que el próximo 18 de septiembre estaría lista para iniciar los trabajos de excavación.
En tanto, la máquina que cava el Plan A de rescate alcanzó 195 metros, mientras que la segunda perforadora sigue parada por reparaciones, dijo el ingeniero a cargo del rescate, André Sougarret. “La máquina del plan A, la Strata 950, perfora normalmente y estaba en 195 metros a las 8 de la mañana”, señaló.
“Cuando se llegue a entre 250 y 300 m va a parar para un cambio de barras”, agregó, en relación al mantenimiento mecánico de rutina que se le debe realizar. La Strata 950 debe cavar un ducto de 702 metros, que luego debe volver a ensanchar hasta los 66 cm de diámetro.
En cambio, la máquina que cava un segundo túnel o Plan B, una perforadora modelo T-130, sigue detenida. “Se sigue tratando de sacar” una pieza metálica que se rompió, dijo Sougarret.
La pieza “sigue en el pozo y en las próximas horas se sabrá si podemos sacarla. De tener éxito podremos seguir perforando”, explicó el ingeniero, que la tarde del jueves señaló que la reparación se extendería por 48 horas.
Esta máquina ensancha un orificio de 630 metros ya construido y una vez que alcance el total del metraje, debe volver a agrandarlo hasta unos 70 cm de diámetro para permitir la salida de los mineros.
El jueves el ministro de Minería, Laurence Golborne, recalcó que las fallas en las máquinas están previstas y que por esa razón se llevan adelante tres distintos planes de rescate de los mineros. “Sabemos que de repente hay problemas técnicos con alguno (de los planes) y continúa el otro”, dijo Golborne.