La policía egipcia buscaba activamente el domingo el cuadro de Van Gogh, valorado en 55 millones de dólares, robado el sábado a plena luz del día en un museo de El Cairo, cuyas alarmas y cámaras de vigilancia no funcionaban.

Amapolas de Van Gogh

Amapolas de Van Gogh

El lienzo, llamado “Amapolas”, fue robado en el museo Mahmud Jalil, que posee una de las colecciones de arte europeo de los siglos XIX y XX más importantes en Oriente Medio, después de ser arrancado de su marco con una cuchilla, según los investigadores.

La policía focalizaba la búsqueda del cuadro y de los ladrones en los aeropuertos y en los puertos marítimos, dijo a la AFP un oficial de seguridad, añadiendo que los empleados del museo eran interrogados. La fiscalía lanzó dos investigaciones separadas.

El responsable, que pidió no ser identificado, explicó que el robo fue posible debido a que las cámaras de seguridad y las alarmas estaban averiadas “desde hacía tiempo”.

“Las cámaras no funcionaban desde hacía tiempo al igual que el sistema de alarma”, aseguró el funcionario, agregando que no hay ninguna imagen disponible del robo.

“No sabemos desde cuándo exactamente estaban averiadas pero lo estaban desde hace tiempo. Los responsables del museo dijeron que buscaban repuestos pero que no habían encontrado”, continuó.

El fiscal general, Abdel Meguid Mahmud, afirmó que el dispositivo de seguridad del museo era “insuficiente”, e inclusive “de fachada”, precisando que el lienzo fue cortado “de una manera profesional”.

“El museo posee 43 cámaras de vigilancia, pero sólo funcionan siete, las demás están dañadas. Cada cuadro está conectado a una alarma, pero este dispositivo también estaba averiado”, declaró.

Mahmud afirmó además que el lienzo estaba estimado en 55 millones, recordando que la fiscalía había lanzado una advertencia general el año pasado después del robo de nueve cuadros en el palacio de Mohamed Alí Pacha, un museo a orillas del Nilo, al norte de El Cairo.

Varias horas después de que se conociera la noticia del robo el ministro de Cultura, Faruk Hosni, afirmó que dos italianos habían sido detenidos en el aeropuerto de El Cairo en posesión del cuadro.

Pero Hosni se vio obligado a rectificar enseguida. Lo hizo por teléfono en el canal de la televisión estatal, explicando que el cuadro no se había recobrado y atribuyendo el error a un funcionario del ministerio, Mohsen Shaalan.

“La información venía de Mohsen Shaalan (un responsable del ministerio), que la transmitió al ministro en una conversación telefónica. Aunque Shaalan fue informado sobre el hallazgo del cuadro, esta información era inexacta”, precisó el ministerio en un comunicado.

Shaalan fue suspendido, así como todo el personal directivo del museo, dijo Hosni a la AFP. “Fue un incidente embarazoso y caótico”, añadió otro funcionario.

El responsable de la seguridad aseguró que ningún italiano había sido detenido después del robo.

La fiscalía general decidió además poner a Shaalan y a ocho empleados del museo en una lista de personas que no pueden salir del país.

El museo fue cerrado hasta nueva orden.

La tela desaparecida estaba expuesta al lado de obras de Monet, Manet, Renoir o Degas, y ya había sido robado en 1977. Debieron pasar diez años para que la policía lograra recobrarla.