El papa Benedicto XVI calificó este miércoles su reciente viaje a Portugal de “inolvidable” y recordó que las profecías de la Virgen de Fátima son un mensaje “centrado en la plegaria, la penitencia y la conversión”.

Las palabras del Papa fueron pronunciadas pocos días después de su visita a Portugal (11 al 14 de mayo), durante la tradicional audiencia general en la plaza de San Pedro a la que asistieron unos 13.000 fieles de todas las nacionalidades

“Ha sido un viaje emocionante, rico e inolvidable”, dijo Benedicto XVI al mencionar “la acogida espontánea, marcada por el entusiasmo de la gente”.

El Papa permaneció cuatro días en Portugal, durante los cuales visitó Lisboa, Fátima y Oporto y celebró misas multitudinarias.

“El mensaje consolador y comprometido que Fátima nos dejó está lleno de esperanza y se proyecta más allá de las amenazas, los peligros y los horrores de la historia”, afirmó el pontífice.

Es un mensaje “centrado en la plegaria, la penitencia y la conversión” y que “invita al hombre a tener confianza en Dios, fuente de amor y paz”, dijo.

Benedicto XVI contó que se “sintió apoyado espiritualmente” por su “amado predecesor Juan Pablo II durante todo el viaje”.

Juan Pablo II visitó tres veces el santuario de Fátima durante sus 25 años de pontificado y estaba convencido de que la “mano invisible” de la Virgen lo había salvado de la muerte tras el grave atentado padecido el 13 de mayo de 1981, justamente el día en se que festejan, según la creencia, las apariciones en 1917 en esa región portuguesa.

En Fátima, la Virgen “creó una espacio privilegiado donde la misericordia cura y salva”, añadió el pontífice.