Tras anunciar su alejamiento del programa “Un techo para Chile” el capellán y fundador de la institución, Felipe Berrios reiteró en su defensa en torno a la calidad y la rapidez en la construcción de las viviendas de emergencia.
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En su segundo balance la entidad anunció que el próximo domingo y con casi un mes de anticipación la entidad entregará las 20 mil mediaguas comprometidas con los 15 mil millones de pesos que les fue entregado luego de la campaña “Chile ayuda a Chile”.
En su última actividad pública antes de dejar su cargo como capellán y fundador de “Un techo para Chile”, el sacerdote Felipe Berrios dijo que se iba con la satisfacción del deber cumplido luego que se destinaran 15 mil millones de pesos de la campaña “Chile ayuda a Chile” para este proyecto de ayuda a los damnificados por el terremoto.
Eso si, su despedida no estuvo alejada de las polémicas que han rondado en torno a la calidad de las viviendas de emergencia.
Al respecto, el sacerdote Felipe Berrios fue claro en que las casas construidas por “Un techo para Chile” no se llueven, no necesitan impermeabilización y que por estas discusiones se perdieron casi 50 días en el trabajo de construcción donde, recalcó, muchos van a enfrentar el invierno aun en carpas.
Felipe Berrios valoró además la entrega de un bono de $100 mil para los afectados, pero dijo que esta entrega de dinero debe discutirse con los alcaldes y los dirigentes sociales.
Similar expresión realizó el director social de un Techo para Chile, Patricio Domínguez, que avaló las críticas que califican de indignas a las mediaguas, pero dijo, esta es la única forma de apoyar a la gente de manera transitoria a la espera de soluciones definitivas.
Además Patricio Domínguez señaló que este domingo se cumplirá la meta de 20 mil mediaguas construidas.
Al momento de la despedida, el sacerdote Felipe Berríos anunció a Cristián del Campo como nuevo capellán de “Un techo Para Chile”, subrayando que él no ha sido despedido de la entidad y que su nuevo destino tras tres años en el cargo es África, donde la pobreza, las enfermedades y la desigualdad son sus nuevas metas a superar, concluyó.
