El vertido de crudo en el Golfo de México, que amenaza con causar un desastre ambiental en Estados Unidos, sigue siendo un riesgo potencial para las aguas, costas y fauna mexicanas así como para la isla de Cuba, advirtió este lunes la ONG Greenpeace en México.

“Aunque las predicciones indican que todo va a la costa de Estados Unidos, existen riesgos potenciales hacia la costa mexicana. Porque en cualquier momento puede cambiar la dirección de los vientos y las corrientes. Y por el posible riesgo hacia la flora y fauna marina”, explicó a la AFP Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de Océanos de la ONG en México.

“Tampoco se nos hace descabellado hablar de riesgos potenciales para Cuba, sobretodo si el derrame continúa”, afirmó.

El activista alertó que la reserva de fauna Breton, en las islas frente a Luisiana (Estados Unidos), ya se ha visto impactada por la marea negra y que algunas de las especies que viven en este refugio migran a México, caso del pelícano marrón o la tortuga lora.

Además, hay otras especies en riesgo, como el atún aleta azul y una treintena de mamíferos marinos, que viven tanto en aguas estadounidenses como mexicanas.

Por todo ello, Olivera consideró que “México no se puede quedar con los brazos cruzados y debe pedir cuentas claras al gobierno de Estados Unidos de todos estos riesgos”.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, reclamó el viernes a la petrolera británica BP, encargada del pozo que provocó el vertido al hundirse el 22 de abril, que pague por los eventuales daños ecológicos causados y aseguró que su gobierno está muy pendiente de la evolución de la marea negra.

El derrame de crudo en el Golfo de México todavía no ha podido ser detenido y amenaza con desatar un desastre de imprevisibles consecuencias económicas y ambientales al arrojar cada día al mar unos 5.000 barriles de petróleo.