Dos acusados de participar en el asesinato de 27 presos en una cárcel del estado brasileño de Rondonia (norte) en 2002 fueron condenados a más de 400 años de prisión, informó este viernes la prensa local.

Uno de los detenidos fue condenado a 18 años por cada muerte, lo que lo lleva a 486 años de prisión, y el otro a 16 años por homicidio, lo que hace un total de 445 años y seis meses.

Según los testimonios escuchados durante el juicio, el 1 de enero de 2002 los presos del centro Urso Branco que estaban en un sector apartado por sufrir amenazas fueron transferidos a los pabellones comunes, señaló el diario Folha de Sao Paulo.

Muchos lloraban y pedían no ser trasladados porque estaban amenazados de muerte. Al día siguiente, 27 detenidos fueron asesinados.

El juicio de los 16 presos acusados de la matanza comenzó el miércoles.

En sus declaraciones, los dos primeros acusados en ser juzgados negaron toda responsabilidad en el caso.

Los ex directores del centro de detención, que autorizaron la transferencia de los presos, también serán juzgados.