El Gobierno coordina lentamente la conexión de agua y electricidad en los más de 50 campamentos que se han levantado en la Región del Bío-Bío para familias que perdieron sus casas por el terremoto y tsunami. La falta de estos servicios no permitió que cientos de mediaguas fueran habitadas antes de la lluvia de esta semana.

Ocurrió en Dichato con familias en carpas absolutamente empapadas por la lluvia, cuando muy cerca de allí más de 200 mediaguas esperan ser ocupadas. Sorprendió a todos que el motivo fuera que el sector no cuenta con luz.

Electrificar un asentamiento demora cerca de una semana, pero ayer el presidente Sebastián Piñera dio a la Compañía General de electricidad (CGE) un plazo de 4 días para hacerlo en Cocholgue.

En la CGE tienen todo su personal disponible para avanzar rápido, pero lo hacen en la medida que el Gobierno lo esté solicitando.

Gracias a un convenio entre el Gobierno y la CGE, todos estos campamentos tendrán alumbrado público, y además se les entregará a las familias un kit eléctrico con soquetes y ampolletas para su vivienda de emergencia.

En cuanto a la situación sanitaria, hay preocupación por la lentitud de las conexiones. Essbío informó que hasta ahora el Gobierno les ha pedido realizar las conexiones en un sólo campamento, pero están preparados para responder a los requerimientos que se presenten. Hasta ahora se sabe que se instalarán módulos sanitarios con baños comunes y puntos de extracción de agua para las familias.

Las coordinaciones las está haciendo la Seremi de Planificación con apoyo de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, coordinación que a juicio de los implicados podría perfectamente ser más eficiente.