2 surcoreanos y 5 uniformados guatemaltecos, un mayor del Ejército y cuatro policías, fueron detenidos en Guatemala acusados de integrar una banda que en enero secuestró y asesinó a un empresario coreano que residía en este país, informaron fuentes oficiales.

Los surcoreanos fueron detenidos en el aeropuerto La Aurora de la capital (cuando intentaban salir del país), los policías en una comisaría y el militar en la base Mariscal Zavala, dijo el jefe de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, Rony López.

Las órdenes de captura fueron giradas por un juzgado por los delitos de conspiración, secuestro, asociación ilícita y asesinato, y los sospechosos fueron detectados a través de escuchas telefónicas, detalló el fiscal.

“Las detenciones se lograron como resultado de las investigaciones realizadas en este caso, donde fue secuestrado y asesinado un ciudadano coreano” Te Paek Soung Kim, de 54 años, indicó López.

Los 2 coreanos detenidos, Woo Kum Yaeg y Young Gag Lee, tenían un casino clandestino en una zona exclusiva del sur de la capital, explicó el ministro del Interior, Raúl Velásquez.

Según la investigación, los 2 coreanos contactaron al mayor Hugo Leonel Zielke para que robara al empresario, luego de que éste ganara en el casino unos dos millones de dólares.

“El (empresario) estuvo en el casino, allí obtuvo unos premios elevados en dólares y se retiró, pero el día que intentó hacer el cambio de su dinero fue secuestrado”, indicó Velásquez.

“Luego la banda de secuestradores comenzó a pedir (a la familia) dos millones de dólares, que es exactamente lo que él había ganado en el casino irregular”, agregó el ministro.

Dijo que el mismo día del secuestro “se puso a trabajar todo el sistema de inteligencia y se logró identificar plenamente a la banda criminal, que está operada por dos coreanos”.

El militar buscó apoyo de los cuatro policías, pero como fracasaron en su intento de robar el dinero, lo secuestraron y pidieron el rescate.

La familia pagó más de 62.000 dólares por el rescate, pero el empresario fue asesinado y su cadáver apareció el 2 de febrero en Palín, unos 50 km al sur de la capital.