El ejército israelí elaboró un plan que implicaría movilizar a miles de hombres para demoler edificaciones ilegales en las colonias de Cisjordania, afirmó este domingo la prensa israelí.
El plan apunta a demoler edificios cuyas obras fueron iniciadas a pesar de la moratoria de construcción de nuevas viviendas en las colonias por un lapso de 10 meses, decretada en noviembre por el gobierno de Benjamin Netanyahu bajo presión de Estados Unidos.
En las últimas semanas los inspectores del gobierno distribuyeron órdenes de destrucción, lo cual generó incidentes entre manifestantes colonos y fuerzas de seguridad.
Interrogado por la agencia AFP, un portavoz militar afirmó que el ejército “actúa según las instrucciones del gobierno elegido democráticamente” y rechazó dar detalles sobre los medios y los métodos que se emplearán.
Los medios informativos precisaron que la comandancia militar de la región centro, que comprende Cisjordania, prevé que las operaciones de destrucción puedan degenerar en enfrentamientos con los colonos.
Para cumplir cabalmente su misión, los responsables militares decidieron movilizar a miles de soldados, agentes de la seguridad interior (Shin Beth) y guardias fronterizos, que dependen de la policía.
También han previsto utilizar aviones y aparatos sin piloto que vigilarán las operaciones, instalar puestos de control en los caminos e interferir las comunicaciones telefónicas para obstaculizar la coordinación entre los colonos que tratasen de oponerse a las operaciones de destrucción.
Por otra parte, los responsables militares en el terreno recibieron la orden de prepararse para eventuales movimientos de insubordinación de soldados que rechacen obedecer las órdenes, por mandato conminatorio de sus rabinos, como ha ocurrido en las últimas semanas.