La Moneda insistió en criticar la negativa de la UDI al proyecto de ley que pretende establecer una nueva institucionalidad contra la delincuencia a través de la creación de un Ministerio del Interior y Seguridad Pública, presentado por el Ejecutivo y cuyo avance se habría acordado.

El informe es de Andrea Gómez, de Radio Bío-Bío de Santiago.

Por ello, la vocera de Gobierno, Carolina Tohá, rechazó la postura de la UDI que reclama urgencia excesiva en los pasos por las Cámaras y dependencias de las policías a la cartera- que según los parlamentarios- no termina con la delincuencia. Razones que a la portavoz de Palacio no convencieron y dijo que en esto ve intereses de otro tipo, lo que la llevó a politizar el tema.

Mientras, el texto que se encontraba en segundo trámite constitucional, al ser rechazado tendrá que ser visto por una comisión mixta, que integrará el senador de RN, Alberto Espina, quien si bien se comprometió a respetar lo acordado con el Ejecutivo de dar el vamos a la iniciativa, recordó que la Moneda no ha cumplido con otros acuerdos paralelos, como la creación de La Defensoría Nacional de Víctimas.

El proyecto establece que de este Ministerio del Interior y Seguridad Pública dependerán las Policías de Investigaciones y Carabineros, para coordinar de mejor manera las materias de seguridad pública, lo que crea suspicacia en el diputado de la Comisión de Defensa, Alberto Cardemil, quien insistió que el único motivo que mueve el rechazo es lograr una ley “decente”.

Pero para el diputado DC, integrante de la Comisión de seguridad ciudadana, Eduardo Duarte, el tema no pasa de buscar un revés en la tramitación del proyecto, cuyo texto además crea el Servicio Nacional para la Prevención del Consumo y Tráfico de Drogas, que reemplazará al Conace.

La reacción del Gobierno se funda en que se desconoce un acuerdo firmado en La Moneda en noviembre del año 2007, donde se comprometieron los máximos líderes de los partidos de la Alianza y la Concertación para encontrar solución a un problema de interés nacional, pero que en época electoral es utilizado de puntal para criticar los índices de delincuencia en el país, endosando la responsabilidad principalmente al gobierno de turno.