La región del Bío-Bío presenta cifras “disparadas” respecto al resto del país en cuanto a los casos de personas afectadas de Coqueluche. A la fecha 7 muertos y más de 700 casos registra esta enfermedad, que puede ser mortal para los menores de 1 año.

Durante las últimas semanas la atención también está puesta en el Adenovirus y la Parainfluenza.

La inestabilidad meteorológica ha sido siempre un factor que entrega las condiciones perfectas para la transmisión de virus, que a estas alturas están lejos de ser estacionales.

Y es que el comportamiento de estas enfermedades es tan irregular que pasan por brotes que no siempre siguen patrones establecidos, como el caso del Coqueluche o tos ferina, que a la fecha, en la Región del Bío-Bío ha sido causal de 7 muertes, todos menores entre los 19 días y un mes de vida.

Los casos este año también se dispararon, en el país 2 mil 167 son las víctimas, de los cuales 729 corresponden a la región del Bío-Bío. Si bien en las últimas semanas hay una estabilización de las notificaciones, la tormenta aún no pasa.

Andrea Gutiérrez, enfermera de epidemiología de la Seremi de Salud, conoce estos casos desde su inicio y, por lo tanto sabe que hay múltiples factores.

Es que las conductas de riesgo de la población son las principales causas para la diseminación de estas enfermedades. Y es que si bien pasaron las lluvias, se observa en el último tiempo la circulación de Adenovirus con 278 detectadas y el Virus Parainfluenza con 303 afectados.

Gutiérrez insiste en que los niños, adultos mayores y crónicos deben consultar de inmediato ante complicaciones.

A estas recomendaciones se suman las más básicas, como lavarse las manos frecuentemente y utilizar pañuelos desechables al estornudar o toser.

Pese a que hay campañas de información y vacunaciones programadas por las autoridades, la principal parte de la prevención la coloca la comunidad.