Además de ser un complemento de tu personalidad, el perfume tiene la capacidad de mejorar tu estado de ánimo e incluso activar tu productividad.
“La fragancia en sí misma es una oda a la inspiración, la creatividad y las emociones”, explica al respecto el famoso perfumista español Alberto Morillas, en entrevista con la revista Vogue.
“Cuando se descompone, estas emociones favorecen a la persona que lleva el perfume a desatar todo su potencial. Igual que las huellas dactilares de una persona, el perfume es muy personal e individual, dejando una estampa única en los sentidos de su usuario“, añade el experto.
Asimismo, a menudo algunos perfumes específicos, ayudan a prepararte mejor para el proceso de una cita o una entrevista de trabajo, por ejemplo.
Te conecta con tus recuerdos
“El perfume influencia nuestro estado de ánimo por su conexión con nuestros recuerdos y emociones. En un plano físico, el sentido del olfato es el que tiene una unión más fuerte con nuestro cerebro. Esto es lo que hace que las fragancias sean tan poderosas”, explica la perfumista francesa Sophie Labbé.
Por este motivo, tu atracción por ciertas fragancias u aromos, está directamente relacionada con tus recuerdos.
“Relacionamos diferentes aromas con distintos momentos y experiencias en nuestras vidas: el olor de nuestra madre, nuestro primer viaje, el primer beso, nuestras comidas favoritas. Cada persona tiene sus propios gustos, igual que con la música, el arte o la moda”, ejemplifica.
En este contexto, el perfumista francés Jacques Cavallier, detalla que de todos esos recuerdos, los de la infancia son los más fuertes. “Cada persona se siente atraída hacia algunos ingredientes relacionados con ella”, puntualiza.
Si bien las emociones son diferentes para cada sujeto, ¿cómo es posible que un solo perfume pueda encapsular las mismas sensaciones para muchas personas?
Ante esta interrogante, el perfumista español Alberto Morillas, explicó que “las fragancias siempre han tratado sobre las emociones, la nostalgia y el arte de ser capaces de capturarlas y articularlas en un aroma“.
“Lleva tiempo entender cómo trasladar sentimientos intangibles a una esencia tangible. La clave es ser capaz de abrirte emocionalmente, permitirte sentir un espectro de sensaciones y luego archivarlos en una ‘librería de aromas’ en tu mente”, comentó.
Del mismo modo, señaló que muchas emociones son universales, por lo que una vez que entiendes sus “matices”, pueden recrearse para todo el mundo mediante una fragancia.
Este fenómeno también explica por qué hay determinados perfumes que se vuelven tan famosos. La respuesta está en que logran conectar con las emociones y recuerdos de miles de personas.
