Es común que las similitudes entre padres e hijos se comiencen a buscar desde que nacen, endosando rasgos a cada uno solo por ser parecidos, no obstante, la genética explica cuáles son los únicos rasgos que los hijos deben a su progenitor.

Es común que a penas al nacer a los bebés se le busquen rasgos característicos de los padres, casi siempre enfocados en las expresiones y facciones, como que tengan la misma nariz, color de cabello o de ojos.

Lo cierto es que aunque físicamente un hijo puede ser muy similar a uno de los padres, también hay ocasiones en que estos pueden distar mucho o parecer una mezcla de ambos.

No obstante, todo esto tiene una explicación científica detrás, pues aunque estos detalles pueden parecer mera herencia genética, la verdad es que se trata de un proceso aleatorio, donde los genes de cada progenitor influyen a su manera.

Sin embargo, de acuerdo a esta misma ciencia, existen algunos rasgos que sí son parte de la herencia genética.

¿Qué rasgos del hijo define el padre?

De acuerdo a la Genetista y Directora de la Dirección Académica de Clínica Las Condes, Fanny Cortés, solo puede definir dos características de los hijos.

El género de nacimiento

Según la especialista, “el rasgo más importante que heredan los hijos del padre es el género, el hombre determina que un hijo sea hombre o mujer” al nacer, explica la profesional.

“Tenemos 22 mil genes, más o menos, repartidos en 46 cromosomas, todos en dos copias, porque se heredan una copia materna y una paterna, pero existe el cromosoma X y el Y que determinan el género“, describe la genetista.

El padre es el que cuenta con un par de cromosomas XY, contrario a la madre que solo tiene XX. Por lo tanto, si el hombre “aporta el cromosoma X va a ser una hija, es decir, mujer y si aporta el cromosoma Y va a ser un hombre”, especifica Cortés.

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La estatura

La genetista también explica que el padre es quien hereda o define la estatura que tendrán los hijos, sin importar el género, aunque esto no quiere decir que será la misma que la del progenitor.

“Hay algunas características en las que probablemente tienen mayor ingerencia la dotación génica masculina, como la altura”, comienza diciendo la especialista.

“En la altura influye más la del padre que la de la madre“, señala. No obstante, la talla de los hijos si puede depender del género que compartan con cada progenitor.

“En la mujer suele influir más la talla de la mamá y en el hombre la del papá, pero, en general, influye más la talla del padre”, aclara Cortés.

Aunque pueda suceder que los hijos luzcan idénticos a uno de los padres al punto de compartir el género, e incluso heredar enfermedades, esto se trata de una “lotería genética”, explican los expertos, ya que estas predisposiciones son enteramente aleatorias.