El norte del país ya comienza a ser testigo del desierto florido, fenómeno que atrae la atención de vecinos y turistas, sumado al interés de expertos que cada año analizan el escenario natural que no deja de asombrar a propios y extraños.
El desierto florido es un atractivo turístico inigualable, que deslumbra a cada visitante. Esta zona se convirtió en un destino ideal para miles de turistas y vecinos, que aprecian de la naturaleza y de los contrastes que regala el desierto.
Este escenario natural, se vuelve un espectáculo imperdible, debido a la diversidad de especies de flores que abundan en el lugar, cubriendo las llanuras de colores vivos. En algunos sectores ya se pueden apreciar las primeras flores.
Lo cierto es que para que el desierto se cubra de estas flores, deben existir condiciones climáticas mínimas, entre ellas abundante lluvia, calidad en los suelos y una temperatura adecuada.
Así lo indica el seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros Pérez, precisando que “estas floraciones dependen fundamentalmente de la cantidad de agua caída y de la calidad del suelo. Por lo tanto, si no se ha intervenido –el suelo- vamos a tener una mayor presencia de flores”.
Además, la temperatura ambiental es fundamental en este caso, señalando Gros que “la mayor temperatura favorece la germinación de la semilla, pero también debe existir material vegetal, es decir, un reservorio de semillas y bulbo en el suelo, lo que permitirá que cuando se presenten las lluvias puedan germinar”.
Por su parte, Sergio Ibáñez, examinador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), recalca que este año hubo una excepción en las precipitaciones y que eso favoreció la abundancia de vegetación en el desierto.
“Se superó el umbral que normalmente se necesita para lograr ver flores en zonas desérticas, ya que hubo menos evaporación del agua y esta pudo mantenerse en el suelo”, señaló.
¿Por qué no se arrancan las flores?
Arrancar vegetación en zonas desérticas podría ser perjudicial para una floración futura en el lugar, por lo que el investigador del INIA, hace hincapié en cuidar estos oasis en el desierto, aludiendo a que, “las flores necesitan estar ahí para después semillar y regenerar el desierto florido, por lo tanto no hay que cortarlas ni arrancarlas de raíz”.
Tanto el seremi Leonardo Gros, como Sergio Ibáñez, concuerdan que las especies que forman parte de este fenómeno del desierto florido son: la pata de guanaco, la malvilla, los suspiros, terciopelo, las añañucas, violeta falsa, huilli; entre muchas otras.
Este fenómeno no solo se caracteriza por la presencia de floraciones, sino también por la aparición de otros seres vivos como insectos, roedores, lagartijas y otras formas de vida que forman parte de la cadena trófica del desierto.
¿Cuándo y dónde ver el evento?
Los habitantes de la región podrán ver el fenómeno floral en todo su esplendor desde La Serena hasta Huasco y podría extenderse hasta octubre.
De hecho, el seremi Gros señaló que “donde se presenta mayor abundancia de este evento será en los sectores costeros intermedios, en dirección a la comuna de Vallenar”.
Por otro lado, el investigador del INIA, sostiene que este fenómeno podrá observarse dependiendo del lugar, “en distintas fechas van floreciendo diversas especies, pero en septiembre y octubre es donde más se registrarán floraciones, sobre todo de añañucas y violeta falsa, para comenzar a desaparecer la cubierta vegetal en el mes de noviembre”.
Recomendaciones para los visitantes
A su vez, el seremi de Medio Ambiente, hizo un llamado a disfrutar de este fenómeno conscientemente.
“Esto es un regalo de la naturaleza, por lo tanto hay que visitarlo con mucha consciencia y delicadeza. Aquí se trata de no pisotear las plantas, de no cortarlas ni extraerlas, porque si nosotros cortamos estas flores, estamos evitando que estas semillen y por ende, contribuyendo a que el fenómeno se presente con menos intensidad el año subsiguiente”, recalcó.
Asimismo, la autoridad insistió en tener precaución con la flora y fauna del lugar, apuntando que “es recomendable que no circulen vehículos sobre los prados naturales, tampoco iniciar fuegos y tener control de las mascotas que puedan acompañar a los vecinos al campo, porque muchas veces las mascotas generan daños directos a las plantas y podrían ser transmisores de enfermedades a la fauna silvestre”.
Por último, invitó a todos quienes deseen asistir a este espectáculo natural, “este es un fenómeno natural, único en el mundo y que nos pertenece a todos los que habitamos este territorio, por lo tanto, el llamado es al cuidado extremo en este tremendo regalo de la naturaleza y que seamos capaces de darle proyección para que las futuras generaciones también lo puedan disfrutar”, cerró.
A su vez, la académica del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza de FCFCN de la Universidad de Chile, Rosita Scherson, afirmó que “son hermosos los prados de Garrita de León o los de Pata de Guanaco. Es impactante ver que en planicies donde no hay nada de pronto se cubren de flores”.
“No sabemos cuándo volverá a suceder este fenómeno, pues el cambio climático afecta este evento único e impredecible. Ahora los períodos de sequía son más largos”, agregó.
