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El Gobierno anunció un subsidio para el 40% de las familias más pobres que no tengan deudas pendientes ante la próxima alza en las cuentas de luz, dejando fuera aproximadamente 600 mil personas con deudas. Ante esto, diputados socialistas presentaron una propuesta para eliminar este requisito y asegurar que las medidas de mitigación lleguen a quienes más lo necesitan. La iniciativa busca el patrocinio del Gobierno para su rápida implementación. Autoridades destacaron la importancia de que el Estado se haga cargo de la situación.

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Ante la inminente alza en las cuentas de luz, el Gobierno anunció un subsidio para el 40% de familias más pobres que no tenga deudas pendientes. Lo último aísla a cerca de 600 mil personas que presentan deudas y no podrán acceder al beneficio, es por esto que hoy diputados socialistas anunciaron una propuesta que busca eliminar este requisito.

La iniciativa, según la bancada, tiene como objetivo “adaptar la legislación a las condiciones económicas actuales, asegurando que las medidas de mitigación lleguen efectivamente a quienes más lo necesitan”. Además, estos anunciaron que buscarán el “patrocinio del Gobierno para su rápida implementación”.

“Tenemos que efectivamente apuntar hacia la persona más vulnerable , pero esto no solamente golpea a las familias más vulnerables, con esto solucionamos un pequeño problema pero creo que tenemos que llamar al estado a hacerse cargo“, apuntó Marcos Ilabaca, autor de la iniciativa.

En tanto, el jefe de bancada, Daniel Melo, sostuvo que “hoy más de 600.000 familias han quedado fuera de este subsidio porque tienen deudas pendientes con las empresas eléctricas. Es por este motivo que hemos presentado un proyecto de ley para terminar con ese requisito y que, efectivamente, estas familias puedan acceder a este subsidio eléctrico. Esperamos que el gobierno le ponga urgencia a este proyecto de ley”.

Mientras que el subjefe de la bancada, Nelson Venegas, apuntó a la oposición al decir que “cuando se discutió el tema para que también las empresas pudieran perder algo, fue la misma derecha, que hoy día está criticando esto, la que se opuso”. Además, concluye que aunque la oposición dice que “esto afecta a la clase media, a las empresas, cuando tuvieron la posibilidad y la oportunidad de traspasar estos costos a las grandes empresas, muchas de las cuales son empresas internacionales, no estuvieron de acuerdo”.