Un llamado a que “las comunidades mapuches se separen y distancien del narcotráfico”, realizó el subsecretario del interior, Juan Francisco Galli, en el marco del reciente ataque incendiario ocurrido en Tirúa, región del Bío Bío, en el que murieron dos personas, una de ellas menor de edad.
“Emilio Berkhoff fue detenido con más de 800 kilos de droga, Jorge Huenchullán está prófugo por la droga encontrada en su domicilio. Ese es el llamado. Aquellos que llaman al diálogo, aquellos que no se atreven a votar en el congreso con leyes que sancionan gravemente este tipo de delitos, a ellos… que condenen derechamente la violencia asociada al narcotráfico”, argumentó.
Recordemos que fue el delegado presidencial del Bío Bío, Patricio Kuhn, quien confirmó el vínculo del ataque de este jueves con el narcotráfico.
En entrevista con Radio Bío Bío Santiago en Podría Ser Peor, Galli dijo que “hay que separar bien las cosas”, agregando que en algunas ocasiones se usa “el paraguas de la violencia para tratar de mantener excluida a las policías con tal de poder desarrollar actividades de narcotráfico con relativa tranquilidad”.
Explicó que hay que esperar que avance la investigación para poner a disposición de la justicia a todos quienes estén involucrados.
“Hay vehículos identificados, incluso hay un vehículo quemado en el lugar, que por lo tanto da cuenta de algunos antecedentes, algunas luces de lo que puede estar detrás de esto”, comentó.
Respecto a su declaración sobre llamar a las comunidades a distanciarse del narco, la autoridad señaló: “Creo que le haría mucho mal confundir las demandas del pueblo mapuche con la actividad del narcotráfico, es lo que justamente no tenemos que hacer. Y la forma de distinguirlo, es que sean las propias comunidades, los propios actores, los que se distancien y entreguen a aquellas personas que estén involucradas”.
Fue en vivo que el subsecretario fue consultado por nuevos antecedentes revelados por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío. Parte de lo informado, detalla que el hijo del dueño de las cabañas en donde se produjo el ataque, estaría vinculado a la orgánica radical “Los Huellanos” que opera en la zona de Tirúa.
“El narcotráfico nada bueno trae, generalmente viene asociado al uso de armas de fuego, a atemorizar a la población que lo rodea para amedrentar y poder desarrollar esa actividad ilícita de manera impune”, condenó.
