El investigador a cargo del estudio de la efectividad de la vacuna Coronavac en Chile, Rafael Araos, explicó este viernes los alcances de la investigación, destacando que "en mortalidad hay un mayor de nivel de incertidumbre".

La principal duda tras la difusión del estudio sobre la efectividad de Coronavac en Chile, fue respecto a la capacidad de prevenir en un 80% las muertes de covid-19, algo que generó dudas, especialmente entre las personas que no leen con regularidad investigaciones científicas.

Rafael Araos, investigador de la Universidad del Desarrollo a cargo del estudio, explicó que esto significaba que si todos nos vacunamos con Coronavac, de cada 100 personas que antes morirían por covid-19, ahora 80 se salvarían gracias a la vacuna.

“De toda esa gente que se iba a morir, con la vacuna (dando protección) se moriría 20 y 80 no lo hará”,
sostuvo Araos.

Igualmente, esta cifra es la que genera mayor incertidumbre entre los otros datos del estudio, pues exige mayor tiempo para tener mejor precisión.

“En mortalidad tenemos más incertidumbre, porque la muerte es un evento tardío. En dos meses hay un grupo importante que aún está en la UCI y se ve reflejado una mayor incertidumbre, eso habrá que ver el próximo estudio”, explicó Araos.

Sobre cuándo habrán datos más precisos sobre la capacidad de la vacuna para evitar muertes, Araos sostuvo que “entre más tiempo mejor y los informes que vengan serán más precisos”. Es por ello, que esa efectividad podría incluso ser más alta en estudios futuros.

Cabe recordar, que según lo indicado por este informe con datos de la vida real, aunque la vacuna mostraba una eficacia de 80% para prevenir muertes por covid-19, tenía un intervalo de 73% a 86%, siendo mayor que el de los otros escenarios: contagio asintomático (65%-69%), hospitalización (83%-87%) e ingresos UCI (84%-92%).

Diferencia entre ensayo clínico y estudio de la vida real

Al ser consultado sobre otros estudios, especialmente uno de Brasil que aseguraba un 100% de efectividad para prevenir muertes, el investigador aclaró que era un ensayo clínico, muy distinto que investigar sobre casos reales.

“Eso es un estudio preliminar donde hubo 9 casos de personas que fallecieron dentro del grupo placebo y cero en el grupo datado, y con un seguimiento cortito. Era bien probable que en un escenario de vida real, esta situación cambiara. Nosotros partimos vacunando personas de 90 años, que tienen mayor probabilidad de morir”, aseveró.

Comorbilidades y otros datos


Araos respondió que el estudio incluyó diferentes aspectos en los datos, como la edad, sexo, nacionalidad, comorbilidades y patologías GES que tuvieran los pacientes
, para ajustarlos a un modelo del estudio y determinar la efectividad de la vacuna.

El investigador agregó que “se generaron modelos ajustados, que consideran estas variables”.

“Este estudio es para la efectividad de la vacuna, yo no quiero evaluar el impacto de la edad o la nacionalidad. Queríamos dejar estables todas las variables y analizar solo el efecto de la vacuna, ese es el modelo”, explicó.

Variantes del covid-19

Otra consulta que respondió Araos fue respecto a si habían detalles sobre la efectividad de la vacuna ante las nuevas variantes del covid-19, asegurando que no hubo una investigación separada, pero considerando el periodo del estudio, probablemente sí hubo casos que tenían otras cepas.

“El estudio no va al detalle, pero fue hecho en un momento de alta actividad de transmisión del virus y en el que tenemos circulación de variantes brasileñas y británicas (..) Tal cual como lo comunicó el grupo de la U.de Chile, (los resultados) son positivos si es que no tenemos variante y sí tenemos, también es positivo, porque están en ese periodo. Pero no se puede responder con exactitud”, reconoció el investigador.

Por último, no descartó que a futuro se realicen estudios similares con la vacuna de Pfizer, pero que hasta el momento no se han existido diferencia con lo estudiado en otros países.

“No tenemos ninguna señal de que ande distinta a otro lugar del mundo, no la tenemos controlada, es una población mucho más chica (…) Lo de Pfizer se ve sin ninguna bandera roja”, comentó.