El ministro secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio, defendió la decisión del Ejecutivo de echar pie atrás con las restricciones a los actos religiosos en la fase 2 del Plan Paso a Paso.

En medio del aumento de contagios, durante la semana se resolvió restringir todas las actividades sociales en comunas que se encuentren en la tapa de Transición, incluyendo a los actos religiosos.

Ante ese escenario, la Conferencia Episcopal de Chile emitió un comunicado acusando “discriminación” y tildando de irracional la medida.

Finalmente el Gobierno cedió a la presión de los obispos católicos y volvió a autorizar los actos religiosos en lugares cerrados y públicos, aunque con aforo reducido tal como venía ocurriendo antes de las nuevas restricciones.

Consultado por la situación, en diálogo con nuestro medio asociado CNN Chile, el vocero de Gobierno defendió la medida argumentando que la práctica de la fe ayuda a la salud mental.

La libertad de culto es parte de la esencia de las constituciones en todas partes del mundo y eso es algo que es relevante también sobre todo cuando viene un mes en que es Semana Santa, no sólo para los católicos, sino que es para las personas de la fe”, indicó el ministro.

Sobre el resto de las libertades que están intervenidas, buscando evitar la propagación del virus que en las últimas semanas ha dejado cifras preocupantes, el portavoz de La Moneda aseguró que se pueden hacer excepciones.

“Hay algunas (libertades) que -por supuesto- pueden ser más justificables de acuerdo a la pandemia y otras que no. En este caso lo que se está diciendo es que exactamente lo que ocurría antes: 10 personas máximo en interiores 20 personas máximos en exteriores”, remarcó.

Respecto a las recomendaciones de los expertos y el propio Colegio Médico a restringir las reuniones sociales de cualquier tipo, el representante del Ejecutivo realizó una particular reflexión.

Yo no he escuchado ningún… no he visto ningún paper científico que diga que eso pasa en las misas o en otros ritos religiosos (…) La espiritualidad de las personas no es algo a minimizar, es algo que es muy importante en términos de la salud mental”, profundizó.

Sin embargo, fueron de conocimiento público los brotes en celebraciones religiosas que hicieron aumentar los contagios. Casos como los registrados en San Pedro de la Paz y Osorno, los que llevaron a suspender esos oficios durante la primera ola.

No obstante, la autoridad del Ejecutivo hizo un llamado a no mirar esta situación desde una sola perspectiva, porque “puede ser como disonante”, invitando a “mirarlo desde otras perspectivas también”.

Por último, manifestó que el Gobierno siempre estará dispuesto a revisar los alcances del Plan Paso a Paso, apuntando a que sea lo más razonable posible.

En otros temas, el ministro subrayó que “durante este gobierno vamos a hace todo lo posible para que Manuel Baquedano esté en la plaza que lleva su nombre”.

También comentó la salida del delegado en la Macrozona Sur, Cristián Barra, quien criticó a las Fuerzas Armadas por no tomar más protagonismo en la crisis de La Araucanía.

“Las Fuerzas Armadas nunca pueden sustituir la labor de las policías”, dijo Bellolio al respecto, dejando en claro la posición del Gobierno en esta materia.