Esta semana, la Policía de Investigaciones (PDI) despidió los restos de Royal, el can que formó parte de la institución por siete años como miembro de la Brigada de Adiestramiento Canino.

Royal, una Border Collie, murió a los 14 años debido a una patología derivada de su edad y a lo largo de su carrera tuvo destacadas participaciones en casos que concitaron gran atención pública.

Por ejemplo, Royal encontró los restos óseos del lactante que la secta de Antares de la Luz sacrificó en una hoguera a los dos días de su nacimiento.

Lo anterior ocurrió en el fundo del sector Colliguay, en Quilpué, el 23 de noviembre de 2012, puesto que creían que el bebé era el Anticristo.

Pero Royal también tuvo una labor fundamental en los terremotos de 2010 en Chile y Haití.

En suelo nacional, el can trabajó en las ruinas del Alto Río, el edificio que colapsó en Concepción.

PDI
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En la isla, la PDI reportó que Royal fue responsable de encontrar los restos de María Teresa Dowling, esposa del actual director de la Onemi, Ricardo Toro.

Finalmente, dejó la institución con doble especialización: una en rescate de cadáveres y la otra detección de drogas.

En el retiro, Royal, que nació el 5 de diciembre de 2005, vivió junto a su instructor, Adolfo Valdivia, y la familia de este, con quienes murió el 21 de agosto.

La ceremonia de despedida contó con honores a su memoria, donde Valdivia recibió un ánfora con las cenizas de su compañera.

Desde la policía civil valoraron su “olfato investigativo” y aseguraron que “dejó una gran huella en sus compañeros”, lo que le permitió “ser parte de la historia policial chilena”.

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