Israel vive hoy una jornada de tensión y preocupación tras la aprobación ayer de una ley clave de la reforma judicial del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que desencadenó multitudinarias protestas y agrava las divisiones internas en el país.

El Tribunal Supremo anunció que celebrará una audiencia en septiembre para analizar las apelaciones presentadas contra una polémica ley aprobada el lunes, que limita la revisión judicial de esa Corte y es uno de los pilares de la reforma judicial israelí impulsada por el gobierno.

La decisión del Supremo fue notificada hoy al Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, una ONG local que apeló la ley ante la corte.

Si bien la Corte escuchará los argumentos presentados, los jueces decidieron no bloquear su implementación y permitir su entrada en vigor.

Se trata de un a ley aprobada por la Knéset (Parlamento) con el apoyo de los 64 miembros de la coalición de Gobierno. Esta anula la doctrina de la razonabilidad, que permitía al Supremo revisar y revocar decisiones gubernamentales que considerara no razonables.

Esta decisión desencadenó multitudinarias protestas el mismo lunes en distintos puntos del país, que dejaron un saldo de más de 30 manifestantes heridos y al menos 37 heridos producto de enfrentamientos con la Policía.

“¡Apareceremos en la Corte Suprema para defender la democracia israelí y haremos todo lo posible para detener el golpe!”, afirmó hoy Eliad Shraga.

Se trata del presidente del Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, que instó a continuar “manifestándose y luchando en todos lados hasta que la amenaza sea eliminada”.

Argumentos para frenar la reforma judicial israelí

En su apelación ante el Supremo, la organización argumentó que se trata de “una ley inconstitucional porque cambia fundamentalmente la estructura básica de la democracia parlamentaria israelí y la naturaleza del régimen”.

Además, denunció que, en la práctica, la ley “abole el poder judicial y daña gravemente el delicado tejido de la separación de poderes y el sistema de contrapesos en el Estado de Israel” y “da poder ilimitado al poder Ejecutivo”.

En paralelo al anuncio sobre la audiencia sobre esta ley, el Supremo informó de que analizará una serie de peticiones que instan al ministro de Justicia, Yariv Levín.

Lo anterior, convocar al comité de selección de jueces, algo que viene posponiendo desde hace meses y que ha generado mucho malestar entre la oposición.

Uno de los que recurrió al Supremo por esta cuestión fue el partido Yesh Atid, liderado por el líder opositor Lapid.

Él acusó al ministro de intentar postergar la convocatoria del comité hasta después de la aprobación de la reforma judicial. Recordemos que esta incluye un proyecto para cambiar la composición del comité en beneficio del Ejecutivo.

“El intento de paralizar el comité es un intento de silenciar el sistema judicial”, destacó Yesh Atid en su petición.