El embajador italiano asesinado en una emboscada en la República Democrática del Congo (RDC) mientras viajaba en un convoy de la ONU fue “traicionado, vendido”, aseguró su esposa en una entrevista publicada este viernes en Italia.

Luca Attanasio, de 43 años, murió el lunes después de que asaltantes no identificados tendieran una emboscada a un convoy de dos vehículos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la provincia oriental de Kivu del Norte, cerca de la frontera con Ruanda.

El guardaespaldas del embajador, un carabinero italiano, Vittorio Iacovacci, de 30 años, y el conductor congoleño del PMA, Mustapha Milambo, de 56 años, también murieron durante el asalto, mientras otras seis personas sobrevivieron.

“Luca fue traicionado por alguien cercano a nosotros, a nuestra familia”, aseguró la esposa de Attanasio, Zakia Seddiki, al diario italiano Il Messaggero.

“Alguien que conocía sus movimientos lo traicionó, lo vendió”, agregó.

Según el diario La Stampa, Attanasio había pedido en 2018 a la cancillería que duplicara el personal de seguridad de la embajada, pasando de dos a cuatro carabineros, pero la solicitud fue rechazada.

La publicación subraya que el embajador anterior contaba con cuatro carabineros.

Attanasio, representante diplomático de Italia en Kinshasa desde 2017, fue despedido el jueves en Roma con un funeral de Estado y será enterrado el sábado en su ciudad natal, Limbiate, cerca de Milán.

El PMA anunció por su parte que abrió tres investigaciones separadas sobre el ataque, tal como solicitado por las autoridades italianas.

Según las autoridades congoleñas e italianas, el convoy fue víctima de una emboscada a tres kilómetros de su destino, la ciudad de Kiwanja, donde el convoy de la ONU debía visitar una escuela.

Seis asaltantes con fusiles AK-47 obligaron a los ocupantes de los dos vehículos a seguirlos dentro del Parque Nacional Virunga, una reserva silvestre, después de haber ultimado al conductor congoleño.

Un grupo de guardabosques del parque y de soldados congoleños alertados por los disparos se enfrentaron a los asaltantes, durante el cual Attanasio resultó gravemente herido y Iacovacci falleció inmediatamente.

Las autoridades de la República Democrática del Congo acusaron del crimen a los rebeldes ruandeses hutu de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), los cuales negaron toda participación y culparon a miembros de los ejércitos ruandés y congoleño.