El papa Francisco explicó que llegó tarde a la tradicional oración dominical del Ángelus porque quedó encerrado en un ascensor del Vaticano y tuvo que ser rescatado por los bomberos.

“Tengo que disculparme por llegar tarde. Estuve encerrado en un ascensor durante 25 minutos debido a un corte de energía, pero luego vinieron los bomberos”, dijo el sonriente pontífice de 82 años.

“Un aplauso al servicio de bomberos”, propuso, a lo que la multitud a sus pies respondió entre palmas y vítores.

Francisco llegó siete minutos tarde, despertando inquietud en las televisiones italianas que retransmiten el Angelus en vivo, al advertir que se trata de un incidente casi inédito.