El líder norcoreano, Kim Jong-un, y el ministro de Defensa ruso, Seguéi Shoigú, visitaron una exposición de armamento norcoreano en Pionyang, en un momento marcado por las acusaciones de Occidente a cuenta del supuesto suministro a Moscú de munición y armas por parte del régimen asiático.

Kim Jong-un y Serguéi Shoigú, que encabeza una delegación militar rusa invitada a presenciar los actos por el 70 aniversario del fin de la Guerra de Corea (1950-53) en Pionyang, visitaron el miércoles en la capital norcoreana la “Exhibición del Arsenal 2023”, en la que se vieron los últimos avances armamentísticos norcoreanos, desde misiles balísticos intercontinentales (ICBM) a drones, según las fotos y la información publicada este jueves por el principal diario norcoreano, Rodong.

Según el rotativo, durante la visita Kim le mostró y explicó a Shoigú el nuevo armamento que Pionyang ha estado desarrollando bajo su plan de modernización armamentística aprobado en 2021 y compartió sus puntos de vista sobre las “tendencias globales y estrategias en desarrollo de armas” y los desafíos en materia de seguridad que encaran los dos países.

Entre los activos exhibidos sevdestacan los dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) de mayor alcance del régimen norcoreano, el Hwasong-17 y el Hwasong-18, este último aún más sofisticado que el anterior, al usar combustible sólido, y recientemente testado por Pionyang.

Entre los miembros del régimen que los acompañaron en la visita se cuentan dos miembros del Presidium del Politburó del partido único norcoreano, Kim Tok-hun, que ocupa también el cargo de primer ministro, y Jo Yong-won.

Los medios norcoreanos ya informaron de que Kim Jong-un mantuvo una reunión bilateral con Shoigú en la que “las dos partes intercambiaron opiniones y evaluaciones sobre temas de interés mutuo en los terrenos de la seguridad y la defensa nacional y el entorno de seguridad regional e internacional”.

Tanto la visita a la exposición de armamento como el intercambio entre Kim y el titular de Defensa ruso llegan después de meses de sospechas de que Pionyang podría estar suministrando armas y munición a Moscú, cuyos arsenales se resienten por la invasión a Ucrania.

El régimen norcoreano también ha invitado a los actos del aniversario de la Gran Guerra de Liberación de la Patria (nombre que el régimen norcoreano da a la Guerra de Corea) a una comitiva china encabezada por Li Hongzhong, miembro del Politburó, en lo que supone la primera vez que Pionyang permite la entrada de grupos extranjeros desde que impuso una estricta política de cierre fronterizo a principio de 2020 para evitar la entrada de la covid-19.

La decisión de invitar a estas delegaciones, que se prevé que presencien hoy un gran desfile militar, subraya la actual cercanía de Pionyang -que lleva años rechazando dialogar con Seúl y Washington- con Pekín y Moscú.